Muchos consumidores se preguntan qué tipo de cannabis legal es el más fuerte y cuál es la diferencia entre las inflorescencias ligeras de cannabis (también llamadas hierba legal) y el hachís legal derivado del cannabis ligero.

En este artículo en profundidad, queremos explicar qué significa exactamente el hachís legal, cuál es la diferencia entre el hachís legal y la marihuana, y cómo reconocer un producto de calidad.

Empecemos por aclarar primero el
hachís
legal.

¿Qué es el hachís legal?

El llamado hachís legal es esencialmente cualquier tipo de hachís que proviene de plantas de cannabis ligeras, que contienen hasta un 0,2% de THC pero con concentraciones muy altas de CBD. En Italia, así como en muchos otros países europeos, está permitida la venta de inflorescencias y productos derivados del Cannabis ligero y, en consecuencia, incluso el hachís legal se considera de libre venta porque se deriva de este tipo de Cannabis con un bajo contenido de THC. Es el polen y la resina de las flores de cannabis que se procesan y concentran en diferentes formas.

Dependiendo del procesamiento que se realice, puede haber diferentes tipos de hachís:

Legal Kief

Es un tipo de hachís en polvo. El kief es esencialmente el procesamiento más simple y se compone principalmente de cristales de resina, polen y material vegetal. Se produce agitando las inflorescencias. A continuación, el material recogido se tamiza para separar las partes más grandes de la planta.

Hachís legal en bloques

Este es un proceso común, especialmente en los países del norte de África, como Marruecos. El procesamiento inicial es similar al del kief en el sentido de que la resina, el polen y el material vegetal más pequeño se recogen agitando o golpeando las plantas. A continuación, el material obtenido se tamiza para ser refinado y luego comprimido en bloques de 100-250 gr, mediante el uso de prensas mecánicas o hidráulicas. Esto hace que el hash stick resultante sea más fácil de almacenar y transportar.

Hachís de burbujas legal

El término “bubble hash” se refiere a un producto similar al kief o hachís legal, pero un poco más refinado. El bubble hash legal se obtiene separando los tricomas que contienen resina de los cogollos. La separación se realiza en agua con el uso de centrífugas especiales llamadas ” burbujeadoras” de las que deriva el nombre del producto. A menudo se agregan cubitos de hielo al agua para facilitar la separación. En este caso, el producto también puede llamarse “ice-o-lator”.

Charas Legales

Es un proceso particular, especialmente extendido en países asiáticos como India, Nepal y Pakistán. La resina se recoge a mano, o por métodos similares, exclusivamente frotando. Este tipo de procesamiento reduce en gran medida la cantidad de material vegetal presente y produce una resina oscura y muy pegajosa. Se suele trabajar en “bolas” que varían en peso desde unos pocos gramos hasta 50-100 gr. (
Si quieres saber más sobre charas puedes leer nuestro artículo en profundidad aquí
)

Aceite de hachís legal

Este tipo de hachís es el más refinado y concentrado. Es, de hecho, una extracción química real. El material vegetal (inflorescencias y otras partes de la planta) se tritura y se coloca en tubos de extracción por donde pasa un gas o líquido que separa los cannabinoides y terpenos de las partes de la planta, produciendo una resina aceitosa similar a la miel. El procesamiento cambia ligeramente según el disolvente utilizado. El aceite de hachís se extrae regularmente utilizando hidrocarburos como butano o propano, alcohol puro (isopropílico) o dióxido de carbono.

En el caso del butano/propano, una vez finalizada la extracción, la resina aceitosa (también llamada BHO, Butane Hash Oil) se coloca en cámaras de vacío calentadas que permiten la separación completa del aceite de hachís del disolvente gaseoso.

Si, por el contrario, se utiliza alcohol, la solución aceitosa se deja reposar durante algún tiempo (incluso hasta 48 horas) para permitir que el alcohol se evapore. El producto resultante a menudo da como resultado una resina dura y translúcida similar al plástico.

En el caso de la extracción de dióxido de carbono, el proceso es similar a la extracción de hidrocarburos. El producto terminado suele ser similar a una cera aceitosa, por lo que también se le llama “cera”.

¿Cuál es la diferencia entre hachís legal y aceite de hachís legal?

Como hemos visto, la principal diferencia radica en el tipo de procesamiento. Las técnicas más tradicionales, que producen kief, hachís en bloques y charas, permiten tener un producto concentrado que aún contiene trazas de las partes vegetales de la planta de cannabis light.

El aceite de hachís legal, por otro lado, es un producto refinado, mucho más concentrado que el hachís legal tradicional, que contiene principalmente cannabinoides y terpenos separados del material vegetal.

Hierba legal, hachís legal o aceite de hachís legal. ¿Cuál es el más fuerte?

Como hemos visto, los diferentes procesos conducen a diferentes niveles de concentración de cannabinoides. Así que, en general, podemos decir que el aceite de hachís legal es el más fuerte. A esto le sigue el hachís legal tradicional y finalmente las inflorescencias. ¡Pero cuidado! No siempre es tan fácil… De hecho, mucho depende de la calidad de las plantas de cannabis ligeras que se utilicen. De hecho, un aceite de hachís legal extraído de plantas de cannabis ligeras cultivadas en condiciones menos que óptimas, por ejemplo al aire libre o con el uso de nutrientes incorrectos, dará como resultado un producto que probablemente sea inferior a un hachís legal tradicional de inflorescencias de interior o incluso más bajo que las propias inflorescencias de cannabis legales de interior.

Como hemos visto en un artículo anterior, la “potencia” de los cannabinoides
también es el resultado del llamado ”

efecto séquito”,

es decir, la sinergia entre los diversos cannabinoides y terpenos presentes en la planta de cannabis ligera. Esto significa que las extracciones o concentraciones obtenidas de plantas de mala calidad no tendrán la misma potencia que las obtenidas de plantas de cannabis ligeras con un equilibrio perfecto de principios activos.

Además, ten en cuenta que si hay contaminantes como moho, hongos, bacterias, medicamentos y pesticidas en las plantas, estos pueden acabar fácilmente en el hachís legal o en el aceite de hachís. Contaminando el producto y también haciéndolo peligroso.

¿Cómo reconocer el hachís legal de calidad?

En primer lugar, debes conocer el origen del producto. Si las plantas de cannabis ligeras utilizadas al principio se han cultivado de forma impecable y no contienen contaminantes, el hachís legal o aceite de hachís legal obtenido será sin duda de alta calidad. Sin embargo, muy a menudo no es posible determinar el origen del producto. En este caso, te recomendamos que utilices tus sentidos. Un hachís legal de buena calidad debe estar perfumado, no contener rastros de material vegetal leñoso (ramas y tallos) y no contener partes visibles de hojas o cogollos visibles.

Otro detalle importante es que el hachís legal no debe dejar rastros de tinta en la piel. Tal característica podría indicar la adición de sustancias extrañas y contaminantes. Puedes probar tu hachís legal colocando un pequeño trozo en agua durante unas horas, asegurándote de que no se derramen líquidos extraños. Pasado este tiempo, deja que el hachís legal se seque en un trozo de papel toalla protegido de la luz. Si el hachís legal es de buena calidad, no deberías notar ninguna diferencia en cuanto a aroma y textura.

En cuanto al aceite de hachís legal, puedes intentar acercar una pequeña parte a una llama abierta, como un encendedor, una vela, o colocarlo sobre una superficie caliente. El aceite no debe producir chispas, no debe crujir y simplemente debe disolverse en un líquido translúcido similar a la miel. Cualquier chispa, llama o chasquido puede indicar la presencia de disolventes que, aunque no son necesariamente peligrosos o tóxicos, pueden alterar las características del aceite.

¿Dónde comprar hachís legal?

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